La obra de teatro “El acompañamiento” de Carlos Gorostiza
fue estrenada en el marco de la movida “Teatro Abierto” dirigida por Alfredo
Zemma y protagonizada por los grandes actores, ya desaparecidos Carlos Carella
(Tuco) y Ulises Dumont en el papel de Sebastián allá por 1981, en plena
dictadura militar.
Tuco, a punto de recibir su jubilación es tentado con el sueño de la fama. Para cumplirlo se encierra en una habitación a entrenar sus facultades vocales, alejándose así de su familia, su trabajo y de todo aquello que le impida cumplir su deseo. Queda a la espera del acompañamiento (un grupo de músicos), que nunca llega.
Sebastián es convocado por la familia de Tuco para salvarlo,
intenta por todos los medios posibles que su amigo recapacite, pero Tuco está
tan ensimismado en su quimera que no logra entrar en razones.
Sebastián luchando porque Tuco vuelva a la rutina dejando de
lado su anhelo, descubre su propia vida rutinaria y su lamentable incapacidad
de soñar. Sebastián comienza a verse reflejado en lo que Tuco no quiere
convertirse, y este último, logra despertar en el primero una fascinación por
sus propias fantasías.
Lejos de cumplir el objetivo por el que Sebastián fue
convocado, éste decide unirse al sueño de su amigo y así hacer el intento para
escapar del sistema que, sin pensar, a ambos envuelve y carcome.